En las próximas horas el Directorio del CNE diseñará un sistema de reparos que permitirá dilucidar la situación de las planillas llenadas con una misma caligrafía, sin vulnerar ni obstaculizar la voluntad de los firmantes, informó este miércoles el rector principal y presidente de la Junta Nacional Electoral, Jorge Rodríguez Gómez.

“Yo no tengo duda de que muchos venezolanos que firmaron y expresaron su voluntad lo hicieron de manera asistida, es decir, con personas que les llenaran los datos”, sostuvo el alto funcionario al ofrecer una rueda de prensa aclaratoria de la decisión adoptada por el Directorio el pasado martes. 

 En este sentido, Rodríguez se preguntó “por qué se cometió este error si el CNE tenía una directriz”. A su juicio, aquí es donde cabe una duda razonable, “si este acto fue para ganar tiempo o asistir a las personas que fueron a firmar, o si en esto hubo eventos irregulares”.

Recordó que en el artículo 22 de las normas que regulan los referendos revocatorios está plasmada la exigencia de que el acto de firmar fuera personalismo, y que el artículo 29, numeral 5, establece que para que una firma fuera fidedigna debía ser estampada por la misma persona y que un tercero no podía tomar datos, firmas o huellas dactilares del firmante, sino que cada persona debía llenar su nombre y apellido, número de cédula de identidad, fecha de nacimiento, estampar su rúbrica y  huella dactilar.

            También explicó que en la primera página del instructivo  para adiestrar a los agentes de recolección y observadores electorales, se señala incluyó un renglón denominado “importante” y destacado en negritas indicando que cada ciudadano debía vaciar sus datos en la planilla.

El rector indicó, además, que el CNE publicó avisos donde se informaba al colectivo y a los agentes de recolección que los datos debían ser vaciados por las mismas personas que estaban manifestando su voluntad de solicitar un revocatorio a determinado gobernante.

Explicó que la presunción de buena fe pasa por la comprobación y esto le corresponde al órgano comicial,  “ya que si este ente no es cuidadoso en la verificación de las rúbricas se podría torcer la voluntad popular”,  alertó.

Sin ánimo de señalar que éste es el comportamiento de todo el universo de firmantes que participaron en cualquiera de los tres eventos, el rector principal ejemplificó la situación con  algunas planillas del evento 2-A, correspondientes a un solo municipio y de un sólo día de recolección,  en las cuales, en una revisión de media hora, detectó más de 60 planillas llenadas con la misma letra.

En algunas de las planillas que mostró Rodríguez, no estaban los nombres de los observadores  ni de los testigos, otras contenían un solo observador y, al momento de buscar su número de cédula en el archivo de venezolanos cedulados, éste no apareció; así como  casos en los cuales se evidenciaban las llamadas huellas del estafador, entre otros casos. No obstante, aclaró que la muestra que presentó no tiene valor estadístico

Para el presidente de la JNE esta situación tiene que ser dilucidada por el CNE, “y esto no significa que será anulada gran cantidad de firmas. Jamás lo hemos dicho. Estamos diciendo que tenemos que separar aquellos ciudadanos que acudieron a los centros de recolección en los días en que el CNE lo estableció y que fueron asistidos, a pesar de contravenir directrices del ente comicial, pero que si expresaron su voluntad de firmar. Hay que aclarar esa duda”.