Es un espacio cultural e interactivo diseñado a partir de la experiencia y el talento humano del Poder Electoral que muestra la evolución del sufragio en nuestra historia contemporánea. Además, muestra de forma suscita cómo se ha construido nuestro robusto sistema electoral, ejemplo para las democracias del mundo.

Se muestran desde los primeros actos de votación en la historia del Poder Electoral venezolano hasta nuestros días, recopila objetos como propagandas, máquinas de votación, tarjetones, carteles y otros, utilizados en los procesos electorales recientes, conservándolos para ser expuestos al público en general.

El proceso de implementación del voto electrónico fue un proceso progresivo. Las primeras elecciones automatizadas fueron las de 1998, asistidas por la compañía española Indra, que se encargó de los procesos electorales efectuados entre 1999 y 2003. El sistema electoral inicialmente era mixto: los cuadernos continuaban siendo manuales y la votación se hacía sobre un tarjetón donde se rellenaba un óvalo con un bolígrafo, pero el voto era introducido en unas máquinas con un lector óptico para hacer el conteo y la totalización de forma automatizada.

El proceso de automatización de las elecciones ha estado acompañado por la incorporación de controles, auditorías y dispositivos de seguridad que eliminarían la interferencia de intereses particulares en los resultados electorales. Con ello, se buscó también eliminar las prácticas fraudulentas que pudieran afectar la credibilidad de la autoridad electoral y la legitimidad del sistema político, buscando asegurar al ciudadano y la ciudadana la integridad de cada fase o proceso (registro, autenticación de la identidad de los votantes, emisión del voto, escrutinio, transmisión y totalización).

Significa la puesta en escena de los procesos electorales, la historia contenida en ellos y la evolución de nuestra tradición participativa y democrática.